El gran reto de las elecciones: la votación electrónica
Por: Fernando Díaz Naranjo
CDMX.-: Elecciones 7 de junio 2015. / Bernardino Hernández /Cuartoscuro
CDMX / 2015-07-25 14:39:47.- Luego una intensa jornada electoral llevada a cabo el pasado 7 de junio en todo el país para llevar a cabo la elección de diputados federales y en 16 entidades federativas más el Distrito Federal, para la realización de elecciones locales, y luego de un largo proceso de cómputos y recuentos de la votación emitida por los ciudadanos, soy de la opinión que el sistema con que se organizan dichas elecciones esta, desde hace ya varios años obsoleto.

Primero hay que reconocer que la mayoría de las autoridades electorales han modernizado diversos aspectos que apoyan actividades sustantivas del proceso electoral, tales como sistemas informáticos para la realización del proceso de insaculación (selección) de ciudadanos que, en su momento, son designados como funcionarios de casilla; sistemas para el registro de los representantes de los partidos políticos acreditados ante los órganos desconcentrados de las autoridades electorales o bien ante las casillas el día de la elección; sistemas para el registro de observadores electorales; sistemas que dan seguimiento al desarrollo de las sesiones de los consejos distritales; sistemas para el registro de información que, el día de la elección, corre con el flujo de la votación, tales como la instalación de las casillas y posibles incidentes que son registrados en el transcurso de la votación, la atención que se les da; o bien aspectos que ya han sido probados con éxito como la utilización de mecanismos electrónicos para recibir la votación; lo más cercano con el uso de estos dispositivos son los cajeros automáticos en donde, por ejemplo, al pedir algún servicio tenemos opciones y elegimos la de nuestra preferencia, lo mismo sucede con estos dispositivos para que el ciudadano, en lugar de escoger algún servicio, emita su sufragio por el partido político o candidato de su preferencia.

En el país y de forma vinculante al resultado de la elección, ha sido utilizado con éxito urnas electrónicas en los Estados de Coahuila, el Distrito Federal y Jalisco; aunque algunos otras entidades federativas han realizado investigaciones importantes o incluso han puesto en marcha ejercicios o pruebas piloto que generen los elementos y soportes necesarios para que los legisladores logren cambiar las disposiciones legales que permitan el uso de instrumentos electrónicos en las votaciones. En este supuesto se encuentran los Estados de San Luis Potosí, Veracruz, Nuevo León, Chiapas, Chihuahua, Campeche y el propio Instituto Nacional Electoral que ha efectuado, y en la elección de este 2015 no fue la excepción, una prueba piloto de voto electrónico en varios distritos electorales del país mediante la utilización de la llamada “boleta electrónica”.

Ya habíamos referido que con relación al derecho de los mexicanos residentes en el extranjero, resalta el Órgano Público Local Electoral del Distrito Federal que, en 2012 para la elección de Jefe de gobierno dispuso de dos modalidades de votación para la elección de Jefe de Gobierno: vía correo y a través de la Internet cuyo sistema fue probado con éxito.

Ahora bien, ante la reciente experiencia manifestada en la elección de este año, considero que debe hacerse una reflexión seria para incursionar en el uso de sistemas electrónicos. Imaginemos que en lugar de urnas tradicionales para recibir la votación de los ciudadanos, éstos votaran vía electrónica. Lo que obtendríamos sería una votación precisa y rápida; no sería necesario que al final de la jornada electoral se contaran cada uno de los votos depositados en la urna ya que el resultado estaría prácticamente realizado en fracciones de segundo. En lugar de trasladar la paquetería con el contenido de las boletas electorales, la información pudiera transmitirse al órgano electoral respectivo con la tecnología adecuada y en lugar de un sistema que genere un programa de resultados electorales preliminares, prácticamente se estaría integrando el cómputo. Hoy este último proceso, es decir, el del cómputo y si la votación de alguna elección, distrito o municipio por ejemplo, es igual o menor al uno por ciento, es factible realizar además, un recuento de votos. Esto ha significado que en las sesiones que tienen un carácter de ininterrumpidas, salvo casos de fuerza mayor, implicara que partidos políticos, consejeros electorales distritales y las autoridades electorales realizaran trabajos en algunos casos de más de 60 horas continuas, lo que resulta fuera de todo contexto humano y que de alguna manera atenta contra la salud de las personas en un mediano o largo plazos. La cuantificación electrónica evitaría estas extenuantes jornadas maratónicas de trabajo.

Además, la implementación de mecanismos electrónicos para organizar elecciones y de votación, significaría en un mediano plazo, no sólo mayor eficiencia en procesos y entrega de resultados, sino ahorros al costo de la elección; solo para poner unos ejemplos, no sería ya necesario imprimir los millones de boletas que hoy se imprimen o que se contraten despachos externos para la realización de conteos rápidos o la edificación de los programas de resultados preliminares entre otros.

Podríamos señalar muchas bondades más de modernizar los procedimientos para la organización de las elecciones pero valgan estas breves reflexiones para que pueda permear en quienes toman las decisiones al respecto, los señores legisladores. Ojalá y sean sensibles para que, al menos, analicen seriamente las ventajas y desventajas de arribar a la utilización de mecanismos electrónicos de votación.


Lic. Fernando Díaz Naranjo
Analista Político
@fdodiaznaranjo