El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que su administración busca más control en la venta de armas de alto poder en Estados Unidos para evitar daños a ambos países. En su conferencia de prensa matutina, el mandatario criticó que no es bueno que los fabricantes de armas apoyen a diputados y senadores estadounidenses en sus campañas.

"Hay legisladores que guardan silencio, y otros que de manera descarada defienden la enmienda en donde se permite el uso indiscriminado de esos artefactos", declaró.

López Obrador recordó el fallido operativo Rápido y Furioso, realizado durante el sexenio de Felipe Calderón, y afirmó que en ese momento tanto las autoridades estadounidenses como las mexicanas estaban infiltradas por la delincuencia.

"Creo que todavía no llegaban las armas y ya los narcotraficantes sabían que venían con sensores", señaló.

Por otro lado, busca cooperación para reducir el consumo de fentanilo en el país vecino, pero asegura que hay muchos intereses económicos detrás de la venta de armas en Estados Unidos que impiden una regulación efectiva.