Entran en vigor con el inicio formal de las campañas electorales en el proceso federal y el próximo inicio de las locales, una serie de prohibiciones para el presidente de la República y cualquier autoridad de los tres órdenes de Gobierno.

El artículo 41 de la Constitución establece que durante las campañas electorales, se debe suspender la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental, tanto a nivel federal, estatal como municipal.

Según lo establecido en el apartado C de dicho artículo, "durante el tiempo que comprendan las campañas electorales federales y locales y hasta la conclusión de la respectiva jornada comicial, deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental, tanto de los poderes federales, como de las entidades federativas, así como de los municipios, de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México y cualquier otro ente público".

Esto implica que desde el 1 de marzo, para el gobierno federal, y a partir del 25 de abril para el estatal y municipal, no se podrán realizar inauguraciones de obras ni dar balances de gobierno.

Tampoco está permitido llamar al voto a favor de algún proyecto político o hablar en contra de algún candidato.

Además, queda prohibida la entrega de apoyos de programas sociales, así como despensas, electrodomésticos y otros artículos.

Sin embargo, existen excepciones. Se permiten campañas de información relacionadas con servicios educativos y de salud, así como aquellas necesarias para la protección civil en casos de emergencia.

Las campañas electorales se llevarán a cabo desde el 1 de marzo hasta el 29 de mayo, con los comicios programados para el 2 de junio, en los cuales se elegirá al sucesor de Andrés Manuel López Obrador, así como diversas gubernaturas, diputados y alcaldías en el país.