Héctor Raúl Rodríguez / Es cuanto |
2022-08-11 |
El poder absoluto y los símbolos de la debacle |
Lord Acton (John Emerich Edward Dalberg Acton), historiador, político y escritor inglés liberal de siglo XIX, hijo de padre inglés y madre alemana, discípulo del historiador eclesiástico Ignaz von Döllinger de la Universidad de Munich, acuñó un aforismo producto de sus muchos años de estudio y experiencia personal, que formuló a través de la expresión: “el poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe completamente”. Se trata, ni más ni menos, que de una síntesis del pensamiento liberal, que dos siglos atrás dio origen a la teoría de la división de poderes que se opuso al absolutismo de los reyes que concentraban el poder en su persona. La historia de la conformación del Estado liberal moderno se basa precisamente en esa búsqueda, en cómo distribuir y contener al poder para evitar los abusos y excesos que atropellan y agravian las libertades y derechos de los ciudadanos. A pesar de los avances y del desarrollo de las instituciones que conforman el Estado, tal como lo concebimos hoy en día, lo cierto es que en determinados momentos de la historia política han surgido y siguen surgiendo personajes, que ya sea por desconocimiento o por ambición, buscan acumular el mayor poder posible para erigirse y conducirse como autócratas, con los consecuentes saldos negativos para los pueblos que dicen gobernar. “El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe completamente”, decía Lord Acton. |