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Miguel Tirado Rasso / Temas Centrales |
2016-12-29 |
| Balance político electoral 2016 (1) |
| Concluye 2016. Año de cambios y ajustes políticos, con sorpresas y sorprendidos. Con mensajes ciudadanos expresados a través del voto, con más intención que el simple apoyo a una candidatura. Algo que debería interpretarse en su verdadera dimensión. Y es que, habría que decirlo, pareciera que algunos actores políticos padecen autismo y no se dan cuenta de que sus rumbos y los de la población, que debieran ser el mismo, porque a ella se deben y es su compromiso, son diferentes y ni siquiera paralelos. Así que, ahora, la ciudadanía les cobra las facturas en las urnas, y esto lo vimos claramente en las elecciones de junio pasado. Todavía en 2015, en la elección más grande de nuestra historia, por el número de cargos de elección popular, 2,179, y de electores registrados, 83.5 millones, no hubo grandes sorpresas, salvo el triunfo del candidato independiente a la gubernatura del estado de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, que con esta victoria abrió las puertas a una posibilidad impensable hasta hacía poco tiempo. Una victoria que algo querría decir en contra del sistema, que, sin embargo, no despertó alertas. Comicios, los de 2015, de resultados engañosos para quien no quiso advertir la disminución de votos obtenidos por todos los partidos ni el número de votos nulos que casi alcanzó el 5 por ciento de la votación total. Suponemos que como los resultados refrendaron el orden de preferencias, proyectado en las encuestas con el PRI como la mayor fuerza política, seguido por el PAN, el PRD y, en cuarto lugar, Morena, aunque con porcentajes poco motivadores todos, el optimismo superó a cualquier intento de análisis. Poco favor le hizo al partido en el poder la interpretación optimista de aquellos resultados, que lo llevó a suponer que todo marchaba bajo control, porque en los comicios del siguiente año la sorpresa fue mayor, con una sacudida que, además de cambiar el mapa político del país, le movió el tapete al tricolor con las preferencias ciudadanas, colocándolo en una situación difícil, por decir lo menos. En efecto, de las 12 elecciones para gobernador celebradas en junio pasado, el revolucionario institucional perdió siete, con lo que al finalizar el cuarto año de gobierno, este partido gobierna en 16 estados (uno como aliado del PVEM), la mitad del total del país, cuando al inicio del sexenio lo hacía en 20 entidades. Pero además, este partido había conservado una hegemonía histórica en 9 estados de la República (Campeche, Coahuila, Colima, Durango Estado de México, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz), en los que no se había dado la alternancia, hasta los comicios de junio pasado, en los que, cuatro de ellos (Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz), pasaron a ser gobernados por el PAN, su principal rival electoral. Por si fuera poco, según una encuesta del periódico Reforma, publicada el 4 de diciembre anterior, el PRI resulta en segundo lugar, después del PAN (27%) y empatado con Morena, en la intención de votos por partido, con 22 por ciento. Y cuando se hace referencia a personas, aunque en el tricolor no se ha destapado nadie, oficialmente, el que aparece como el mejor posicionado, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, lo colocan en tercer lugar (15%), bastante distante del primer lugar que lo ocupa, según esta encuesta, el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador (31 %). El segundo lugar se lo dan a Margarita Zavala (19%), lo que, seguramente, no ha tener muy tranquilo al líder panista, Ricardo Anaya. Así las cosas en el panorama del Partido Revolucionario Institucional, que no la tiene fácil a poco menos de un año de que inicie el proceso electoral de 2018. Gobierno y partido tendrán que trabajar mucho para contrarrestar ese sentimiento entre desencanto, molestia, enojo y hartazgo que se percibe en la población que, además, tiene por costumbre cargarle a este partido, la responsabilidad de todo lo malo que sucede en el país. En estas condiciones, el esfuerzo por mejorar su posicionamiento tiene que ser doble. lo pronto, deseo enviar a todos nuestros respetables lectores un gran abrazo, deseándoles lo mejor para estas fiestas de fin de año, que las disfruten al máximo en compañía de sus seres queridos. Mil felicidades y mucha salud. |
