En lo que constituye el primer caso desde la implantación de la democracia en Corea del Sur, en los años ochenta, que un mandatario elegido en elecciones populares es separado del cargo, el tribunal de ese país informó que luego de una votación unánime, la presidenta Park Geun-hye, será destituida debido a sus vínculos con la trama de corrupción de la "Rasputina”.

La ahora ex presidenta queda despojada de su inmunidad, debido a que la fiscalía la considera como una de las principales sospechosas en el caso, en tanto Corea del Sur está obligada a celebrar elecciones presidenciales en un plazo inferior a 60 días.

Park, de 65 años, llegó al poder en 2012, siendo así la primer mujer en ocupar el cargo y a pesar de haber sido elegida con el segundo porcentaje más alto de la historia democrática del país, se va del puesto como la más impopular. 

La determinación se dio luego deque la Corte consideró que Park participó junto a su amiga Choi Soon-sil, conocida como la "Rasputina", en la creación de dos fundaciones que se emplearon para extorsionar fondos a grandes empresas.

También se explicó que la ex mandataria infringió la ley al filtrarle documentos confidenciales a Choi y al permitirla interferir en asuntos de Estado.