Reportaje
Licencia para casarse: matrimonio adolescente a debate
Por: Anayeli García Martínez
CDMX.-: OSC se pronuncian a favor de “autonomía y derecho a libre determinación” / Agencia/archivo
CDMX / 2017-12-17 08:30:00.- Esta semana, la organización especialista en Derechos Sexuales y Reproductivos, del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), presentó su informe “Prohibir sin proteger: El matrimonio adolescente en México”, el cual establece que el matrimonio entre menores de edad es un fenómeno poco frecuente que disminuye cada año porque actualmente la mayoría de las y los adolescentes que viven en pareja, lo hacen en unión libre, por lo que se pronunció por permitirlo bajo ciertas excepciones.

Instancias como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y otras organizaciones defensoras de los derechos de niñas y niños, han señalado en reiteradas ocasiones que el matrimonio en edades tempranas constituye una violación a los Derechos Humanos (DH) porque lesiona el desarrollo y futuro de las niñas y los niños y adolescentes y porque es la forma más generalizada de abuso sexual y explotación, por lo que no deberían ser aceptadas y sí sancionadas por leyes homogéneas, además de atendidas por políticas públicas articuladas.

No obstante, el GIRE fijó su posición e incluso criticó que estas instancias tienen toda la intención de restringir derechos para la juventud, incluso el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), organismos que mantienen una campaña en contra del matrimonio infantil.

Para la directora del GIRE, Regina Tamés, este debate “está rodeado de mentiras y desinformación” toda vez que la prohibición sin excepciones del matrimonio adolescente, vulnera el derecho de las y los adolescentes a su vida privada y libre personalidad, además de que resulta inútil para prevenir el embarazo en estas edades, la violencia en la pareja y la deserción escolar.

UN DEBATE EN LA SCJN

Cabe recordar que después de la publicación de la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en 2014, los estados de la República Mexicana fueron obligados a reformar sus leyes para establecer los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio, sin dispensas o excepciones.

Uno de los estados que armonizó su Código Civil fue Aguascalientes; sin embargo la Comisión de Derechos Humanos del estado interpuso una Acción de Inconstitucionalidad (22/2016) ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por considerar que en ciertos casos, sin mencionar cuáles, se deben permitir las uniones entre adolescentes de 16 a 18 años.

El titular de la Comisión de DH estatal, Jesús Martín Jáuregui, quien promovió la Acción de Inconstitucionalidad ante la SCJN, y quien estuvo presente en la presentación del Informe, dijo que la ley que prohíbe es discriminatoria y no acabará con los enlaces entre jóvenes.

“Las hormonas no entienden de leyes, son tercas, siguen trabajando, siguen haciendo su papel, siguen su función, seguimos teniendo parejas porque seguimos teniendo este impulso. La ley no va a transformar esto, al contrario, tenemos que tomar en cuenta lo que pasa en la realidad”, aseguró.

DESERCIÓN ESCOLAR POR FALTA DE DINERO, NO POR EMBARAZO

Para la psicóloga de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam), Yaret Gutiérrez, la principal razón de la deserción escolar es la falta de recursos económicos. Agregó que el matrimonio no es causa de embarazos adolescentes porque en 2011, 64 por ciento de las jóvenes embarazadas de entre 15 y 19 años vivían en unión libre y sólo 13 por ciento estaban en matrimonio, mientras que 23 por ciento se catalogaban como solteras.

La psicóloga abundó que existen razones para que las y los adolescentes consideren el matrimonio como “adecuado para su proyecto de vida”, sobre todo si se trata de parejas con hijas o hijos que pudieran verse beneficiados por la seguridad social, por eso dijo que la prohibición del matrimonio no resuelve el problema.

Por su parte el politólogo José Merino dijo que después de revisar las estadísticas de nupcialidad, la Encuesta Intercensal de 2015, el Censo de 2010 y la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, todas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía; “se rompe el mito de que el matrimonio adolescente sea un problema recurrente y que sea un programa que se ha agravado”.

Dijo que en México 5 de cada 100 mujeres menores de edad viven con su pareja; de ellas ocho de cada 10 vive en unión libre; y en 2010 había 269 mil mujeres menores de edad casadas y en 2015 la cifra de 248 mil.

El analista agregó que es un “mito” que las mujeres se casen con hombres mayores porque 81 por ciento de las mujeres menores de edad casadas estaba con un hombre de 25 años o menos y sólo 26 por ciento estaba casadas con alguien de 26 años o más (sic).

Según el GIRE, el matrimonio en adolescentes abre la puerta para el acceso a derechos fiscales, de herencia, seguridad social y en materia migratoria, aunque no mencionaron cuántos adolescentes que están casados tienen acceso a estos derechos.

Cuestionadas por esta agencia sobre cuáles serían los casos excepcionales para permitir que dos menores de edad se casen, argumentaron que esta decisión debe quedar en manos de jueces, aunque cabe decir quien se encarga de realizar los enlaces son personas del Registro Civil que aunque se llaman “jueces” no tienen facultades de investigación o para dirimir controversias.

“La Suprema Corte de Justicia de la Nación y los jueces del Registro Civil deben establecer cuáles son los casos específicos para permitir el matrimonio entre adolescentes de 16 a 18 años de edad”, dijo la coordinadora de Investigación del GIRE, Isabel Fulda.

En opinión de esta organización, las dispensas deben permitirse ya que se trata de excepciones en condiciones específicas y el debate en la Suprema Corte, que lleva aplazándose desde 2016 y que aún no tiene fecha para resolverse, debe declarar inconstitucional las reformas en Aguascalientes.

La postura del GIRE es que la prohibición absoluta de las dispensas en todos los estados puede resultar contraproducente. “Si lo que queremos es proteger a las niñas de matrimonios forzados, de situaciones de violencia, de embarazo adolescente, etcétera, prohibir el matrimonio es una medida al menos superficial”, destacó.

A 2011, 80 por ciento de las 455 mil 807 niñas y niños de 12 a 17 años casados, en unión libre, divorciados, separados o viudos, eran mujeres en este rango de edad, de acuerdo con datos de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim).