Ahora es en el puente internacional Juárez-Lincoln en donde oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y antimotines del Departamento de Policía de Laredo realizan ejercicios tácticos hace hacer frente a migrantes de alguna caravana centroamericana.

Los elementos se despliegan en la parte estadounidense de la plataforma del puente, luego forman una barrera en la guardarraya, lanzan gases lacrimógenos para neutralizar a los presuntos migrantes que quisieran entrar en grupo y por la fuerza a territorio norteamericano.

Una Declaración de CBP indica que “continúa monitoreando la situación de varias caravanas que migran desde América Central hacia la frontera de los Estados Unidos”. 

“Evaluamos continuamente las capacidades de nuestras instalaciones a lo largo de la frontera suroeste y hemos estado haciendo, y continuaremos haciendo, los preparativos necesarios”, añade.

“Estos incluyen la participación en ejercicios de preparación operacional y la movilización de recursos según sea necesario para garantizar la facilitación del comercio y los viajes legales, destaca.

"Desde que la caravana inicial comenzó su acercamiento hacia la frontera de los Estados Unidos en octubre de 2018, CBP ha reforzado la dotación de personal para asegurarnos de que podamos enfrentar cualquier contingencia, con el apoyo de socios interagencias".