El sacerdote Joao Paulo Arujo Gomes, lleva a perros callejeros a la Parroquia de Sant’Ana Gravatá, en Brasil todos los domingo para que puedan ser adoptados por los feligreses.

Debido a que miles de perros que viven en las calles y muchos de ellos necesitan atención urgente el padre optó porque los canes se conviertan en el centro de atención colocándolos en un lugar donde todos puedan verlos.

Arujo Gomes involucra a su comunidad alentándolos a encontrar familias que quieran hacerse cargo de estos animales, bien en un hogar temporal o en uno en el que se queden para siempre. Algunos de los perritos ya han sido adoptados.

La iglesia esta abierta toda la semana, en referencia a los canes el religioso indicó: “Siempre podrán entrar, dormir, comer, beber agua y encontrar refugio y protección, porque esta es la casa de Dios y ellos son de Dios”.