Las líderes naciones del PRI, el PAN y el PRD acusaron que durante las elecciones del pasado 6 de junio, el narco operó para favorecer a Morena.

En entrevista con Carlos Loret de Mola, Alejandro Moreno del PRI, Marko Cortés del PAN y Jesús Zambrano del PRD afirmaron que grupos criminales se movilizaron en apoyo de Morena.

El periodista cuestionó a los dirigentes de los partidos sobre si el narco votó en las elecciones del 6 de junio a favor de Morena, a lo que Marko Cortés no solo aseguró que el crimen organizado votó por Morena, sino que acusó que el narco operó a favor de dicho partido.

La respuesta de Marko Cortés fue secundada al unísono por Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, quienes dijeron que el narco trabajó para Morena en las elecciones.

Por la respuesta y acusación de los líderes opositores, Loret de Mola les preguntó si contaban con evidencias del señalamiento que calificó como “brutal” y “gravísimo”.

Al respecto, Jesús Zambrano apuntó que hay numerosas denuncias que se presentaron el mismo 6 de junio, en Michoacán, Sinaloa y San Luis Potosí.

De acuerdo con el dirigente del PRD, en el caso particular de San Luis Potosí los grupos del narco amedrentaron de forma directa a diferentes corporaciones policiacas municipales.

Por su parte, Marko Cortés destacó que en Sinaloa, se registró el secuestro de un secretario general del PRI, en relación al plagio de José Alberto Salas Beltrán.

Asimismo, hizo mención de los diferentes casos de candidatos y políticos que fueron asesinados a lo largo del proceso electoral.

En tanto, Alejandro Moreno señaló que antes de la instalación de casillas, más de mil representantes de los 3 partidos también fueron secuestrados.

En el mismo sentido, Jesús Zambrano afirmó que el mismo día de la elección, en Los Mochis, Sinaloa fueron robadas “100 casillas”.

Por los casos que citaron, Marko Cortés apuntó que la autoridad federal en el menor de los casos, permitió las acciones del narco.

Incluso, el líder del PRD dijo que lo ocurrido en las elecciones, es una muestra de que México está avanzando a lo que denominó como una “narcodemocracia”.