Una decena de migrantes indocumentados se cosió la boca frente a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), para exigir transitar por México sin ser detenidos.

Los migrantes tomaron aguja e hilo de plástico y se ayudaron entre sí a para coser sus labios, dejando apenas un pequeño espacio para poder consumir líquidos, para que se agilice la entrega de visas humanitarias para poder llegar a la frontera con Estados Unidos.

Los indocumentados aseguraron que no buscan confrontaciones, sino únicamente documentos para poder avanzar hacia el norte de México.

Patricio Peralta, originario de Guatemala, declaró: "Nosotros llevamos 15 días durmiendo en el parque, con los niños bajo el agua; nos han cerrado puertas de todos lados".