La salud del presidente, igualita a la transparencia en una página oficial… omisa.

Y es que, al parecer, al gobierno ya le gustó que “sus adversarios” especulen con la salud del mandamás porque, a 24 horas de su contagio de covid-19, el parte médico brilló por su ausencia.

En resumen, la secrecía solo causó que sus malquerientes fueran alarmistas y los lopezobradoristas pues… como son.

Al final de cuentas, el tema consiguió lo acostumbrado ¡dividir! al país.

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Interesantísima estuvo la cátedra del secretario de Hacienda en la UNAM, RAMÍREZ DE LA O, o al menos eso se dijo, porque a los pumas les falló la transmisión.

Trascendió que ahí el funcionario presumió una inversión record en infraestructura y programas sociales, además de un importante incremento en el consumo.

Lo que no aclaró es si el consumo es impulsado por la economía formal porque las cifras no cuadran… ¿no se deberá a las remesas?

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A propósito de caídas y sistemas inmunológicos, alguien sabe si el gobierno reconsiderará esa idea de que no invertir en salud ¿es ahorro?

Porque con la marcada tendencia de no comprar vacunas del Estado mexicano y el incremento de casos de covid-19, sarampión y polio en América Latina, se arriesga el futuro de país, la niñez.