La Oficina Federal de Investigación de Houston (FBI) está ofreciendo una recompensa de hasta 80 mil dólares por información para encontrar al mexicano Francisco Oropesa, el principal sospechoso del tiroteo en una vivienda en el condado de San Jacinto, Texas, que tuvo lugar el pasado 29 de abril y que dejó un saldo de cinco víctimas mortales, entre ellas un menor de ocho años.

Según el alguacil del condado, Greg Capers, el sospechoso irrumpió en la vivienda de sus vecinos después de que ellos le pidieran que dejara de disparar en el jardín con su fusil porque era muy tarde y un bebé estaba intentando dormir. De los cinco fallecidos, tres eran mujeres, uno era un varón y el último era un niño de 8 años.

Las autoridades advierten que Oropeza podría estar armado con un fusil de asalto AR-15 y piden a cualquier persona que tenga información sobre su paradero que se comunique al 1-800-CALL-FBI. Actualmente hay más de 250 oficiales de seguridad de más de una docena de agencias colaborando en la búsqueda.