Criticaron legisladores de oposición la aprobación en "fast track" de la reforma educativa propuesta por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

La iniciativa fue aprobada por los legisladores del Congreso de la Ciudad de México tres días después de haber sido avalada en comisiones, lo que generó señalamientos de falta de transparencia y premura.

"Sí me da mucho gusto que la jefa de Gobierno presente una iniciativa de este tipo, lo que no entiendo es cómo tan rápido salió un dictamen de este tamaño, cuando tenemos muchos otros atorados", cuestionó la diputada, Polimnia Romana, del PRD.

A pesar de reconocer aspectos positivos en la propuesta, la diputada Mónica Fernández, del PRI, consideró que el dictamen deja a la ciudadanía en desconocimiento de muchos de los cambios y presenta errores graves.

A pesar de las críticas, una moción suspensiva presentada por los legisladores panistas Héctor Barrera y Claudia Montes de Oca fue rechazada en la votación. El diputado Federico Döring señaló que el problema no radica en el contenido del dictamen, sino en la forma en que se llevó a cabo el proceso legislativo.

Polimnia Sierra argumentó que, si bien la Comisión de Atención al Desarrollo de la Niñez debía emitir su opinión para el avance de este dictamen, sin embargo, este órgano no la había presentado y el dictamen ya estaba en el Pleno del Congreso local.