Sufre intoxicación por plomo alrededor de uno de cada cuatro niños en México, equivalente al 16.8 por ciento de los niños de 1 a 4 años, según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2022. Esto representa aproximadamente 1.4 millones de niños afectados, de acuerdo con los estándares establecidos por la norma oficial mexicana.

La región Pacífico Sur tiene la proporción más alta de casos, con un 38.7 por ciento, seguida de la región Centro con un 30.8 por ciento y la Ciudad de México y el Estado de México con un 26.6 por ciento.

La exposición al plomo, puede ocurrir por el uso de ciertos utensilios de cocina y la cercanía a fuentes de contaminación. A largo plazo, puede tener efectos severos en diferentes órganos del cuerpo, incluyendo el cerebro.

El estudio destaca que la intoxicación por plomo en los niños no ha disminuido significativamente en los últimos años. Es un problema que comienza desde el embarazo, ya que el plomo puede afectar el desarrollo del feto a través de la exposición de la madre. Los niños con altos niveles de plomo tienen mayor probabilidad de tener problemas de conducta y dificultades de aprendizaje.

Expertos revelaron que el uso de utensilios de cerámica vidriada con plomo es la principal fuente de intoxicación. También se encontraron casos de exposición ambiental en áreas cercanas a talleres de pintura, minas y lugares de reciclaje de baterías.