Jorge Herrera Valenzuela / Ráfaga |
2024-05-08 |
La Ciudad de México será de la oposición |
El Distrito Federal, Sede de Los Poderes Cuatro Militares, Los Primeros Gobernantes Doce Llegaron a Presidentes de México En 1997, Las Primeras Elecciones de Jefe Gobernará Un Panista, Apoyan PRI y PRD El abstencionismo electoral y la juventud mal orientada, Deben Recapacitar, Analizar La Situación Nacional y Acudir a las Urnas el Domingo 2 de Junio Para Votar y Evitar Que en México Continúen La Violencia, La Criminalidad, La Inseguridad, La Falta de Medicamentos y de Programas Educativos Sin Tendencia Política. DESDE HERNÁN CORTÉS PIZARRO Nuestro lacustre y heroico México Tenochtitlán cambió de nombre, simplemente a Ciudad de México y quedó como sede de la Nueva España, por decisión del conquistador-colonizador Hernán Cortés Pizarro, a quien la corona española le dio, temporalmente, los títulos de Gobernador y Capitán General. En noviembre de 1535 Antonio de Mendoza y sería el primero de los 62 virreyes en tierras aztecas. El último fue Juan O´Donojú, quien acompañado del coronel Antonio López de Santa Anna, se reúne en Córdoba, Veracruz, con Agustín de Iturbide. Firmaron en 1821 Los Tratados de Córdova, no fueron reconocidos por la corona española y hasta trece años después validan la consumación de la Independencia de México. En el texto constitucional de 1824, el regiomontano José Servando Teresa de Mier y Noriega y Guerra propuso denominar Distrito Federal a la Capital de los Estados Unidos Mexicanos, declarada sede de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Posteriormente en el papel oficial del gobierno se imprimió la leyenda “México, Distrito Federal”, la habría de cambiarse al ser redactada la Constitución Política de la Ciudad de México, aprobada por los cien diputados de la Asamblea Constituyente, vigente desde el 5 de febrero de 2017. GOBERNARON MILITARES Consumada la Independencia y después del efímero imperio iturbidista y de los triunviratos gobernantes, tenemos al queretano, de San Juan del Río, José Morán como primer gobernador del Distrito Federal, un año antes de promulgada la Constitución de 1824. Ese gobernante se llamó: José Joaquín Francisco Jerónimo Morán y del Villar. Militó en las filas del Ejército Realista que combatió a los Insurgentes. Estuvo entre los simpatizantes del Plan de Iguala. Sus restos están en el Panteón Museo de San Fernando, Ciudad de México. Sin embargo otros dos militares están reconocidos como primero y segundo gobernadores. El coahuilense liberal Melchor Múzquiz (José Ventura Melchor Ciriaco de Eca y Arrieta) y el queretano conservador Manuel Gómez Pedraza y Rodríguez. Ambos después fueron Presidentes de la República. Un veracruzano sucedió a Gómez Pedraza, José María Tornel y Mendivil. A este militar, sus biógrafos lo refirieren como un hombre atlético y bien parecido. Ocupó la gubernatura capitalina en cuatro diferentes ocasiones: su nombre está en una calle de la Colonia San Miguel Chapultepec. Este “angelito” estuvo en la Secretaría de Guerra y Marina, como titular, Encargado del Despacho u Oficial Mayor, nada más ¡Catorce veces! Y… FUERON PRESIDENTES En la larga historia político administrativa de la hermosa Capital Mexicana, la de uno de los más hermosos Zócalos en el mundo, también conocido como la histórica Plaza de la Constitución, ha sido escenario de los más diversos actos, manifestaciones de todo tipo. El desfile de políticos es de decenas y muchos de ellos gobernaron dos veces, antes de mandar desde Palacio Nacional: el veracruzano José Joaquín de Herrera, el hidalguense Pedro María Anaya y el coahuilense Melchor Múzquiz, quien también lo fue del Estado de México. Porfirio Díaz despachó en el edificio del antiguo Ayuntamiento, de junio a agosto de 1847. Era un jovencito de 17 años. El oaxaqueño no estuvo en el Zócalo cuando los norteamericanos tomaron Palacio Nacional e izaron, en el balcón central, la bandera de las barras y estrellas, en septiembre de 1847. El presidente Juárez había salido de la Ciudad y principiaba el Presidente Itinerante. El que tuvo una probadita, muy chiquita, fue el sonorense Álvaro Obregón, quien firmó como gobernador los días 15 y 16 de agosto de 1914. Seis años después firmó como Presidente de México. También figuran en la relación los nombres de los generales Valentín Canalizo, de Nuevo León; Mariano Paredes y Arrillaga junto con Rómulo Díaz de la Vega, originarios del D.F., conservadores. De Canalizo hay un historial que lo señala como traidor, porque gustaba de manejarse a base de chismes e intrigas. Mariano al regresar de una misión militar, sintió que merecía un premio y dio golpe de Estado para derrocar a José Joaquín de Herrera, en 1845. Rómulo fue nombrado por el presidente imperialista Miguel Miramón, duró 22 días en el cargo y, dicen los cronistas, abandonó el despacho, sin despedirse. El actual presidente también salió a Palacio Nacional tras despachar como jefe de Gobierno del Distrito Federal, en los primeros cinco años del Siglo XXI.. En los tiempos modernos, los sexenios del Siglo XX, hubo cuatro aspirantes que no coronaron sus sueños, por diversos motivos políticos: Fernando Casas Alemán, Ernesto P. Uruchurtu, Alfonso Corona del Rosal y Carlos Hank González. 68 AÑOS DE DOMINIO La unión de las fuerzas izquierdistas, integradas en el Frente Democrático Nacional, puso fin al reinado que mantuvieron el Partido Nacional Revolucionario, el de la Revolución Mexicana y el Revolucionario Institucional, PNR, PRM y PRI, desde 1929 hasta 1997. El capitalino Oscar Espinoza Villarreal fue el último del hegemónico e invencible partido tricolor. El presidente Lázaro Cárdenas nombró cuatro jefes del Departamento Del Distrito Federal: Aarón Sáenz, Cosme Hinojosa, José Siurob y Raúl Castellanos Jiménez. Así que el empresario regiomontano y exaspirante a Presidente de México, fue el pionero. Desde el primer gobierno sexenal, el presidente en turno nombró al titular de la segunda dependencia en importancia política. El titular era miembro del gabinete presidencial. Recuerdo que don Adolfo Ruiz Cortines en los días de la sucesión, le comentaron que Uruchurtu sería buen candidato y el jarocho respondió sarcásticamente: “… y luego, ni quien lo quite”. En serio agregó: “nunca un jefe del Departamento del D.F. podría ser presidente, porque solo conoce la problemática de la Capital”. A lo mejor tenía razón. ARRASAN CUAUHTÉMOC Y PORFIRIO Dadas las reformas constitucionales y los nuevos ordenamientos electorales, a la mitad del sexenio 1994-2000, se convocó a elegir al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, quien a su vez tiene la facultad de proponer al candidato a Procurador General de Justicia y al jefe de la policía. Ya no es integrante en el gabinete presidencial. (La Ciudad de México no es el Estado 32. Es una Entidad Federativa. No es Alcaldía. Sigue como sede de los Poderes de la Unión). Porfirio y Cuauhtémoc ya estaban fuera del PRI. Para unos, ellos renunciaron. La versión oficial sería que los expulsaron. El movimiento iniciado años atrás, permitió que millones de mexicanos se sumarán, a ellos, para vengarse del partido oficial, de sus dirigentes y los que abusaron de los cargos para hacerse millonarios. El 5 de mayo 1989 salió a la vida política el Partido de la Revolución Democrática y seis años después tuvo la fuerza suficiente para desterrar, arrasadoramente, al PRI. Lo sacó del D.F. y en el dos mil perdieron la presidencia. En las elecciones de 1997 los perredistas arrasaron en 38 de los 40 distritos electorales del D.F. y Cuauhtémoc asumió la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Sus principales contendientes fueron, el PRIista Alfredo del Mazo González y el PANista Carlos Castillo Peraza. Hubo otros cuatro nombres en la boleta electoral, entre ellos, Jorge González Torres, papá de “El Niño Verde” y hermano de “El Doctor Simi”. La tarea emprendida por Porfirio Muñoz Ledo rindió frutos. El PRD ganó 38 de las curules y el Partido Acción Nacional les arrebató dos. El PRI tuvo que conformarse con 11 diputaciones de representación proporcional, tres de sus representantes fueron Manuel Aguilera Gómez, Oscar Guillermo Levín Coppel y Netzahualcóyotl de la Vega. CUAUHTÉMOC NO PELEÓ Durante el régimen del presidente Miguel de la Madrid Hurtado, comienza la rebeldía de algunos militantes del PRI. Están en contra de una nueva clase política, Los Tecnócratas. Surgió la Corriente Democrática encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo. Se suman destacados políticos como Rodolfo González Guevara, Gonzalo Martínez Corbalá, la maestra Ifigenia Martínez, quienes lucharon por mantener al PRI en su línea ideológica. Sesionan, debaten, recorren el País y nació el Frente Democrático Nacional. El FDN participa en las elecciones presidenciales de 1988, apoyando a Cuauhtémoc frente a Carlos salinas de Gortari. “Se le cae el sistema” a Manuel Bartlett Díaz, operador de los comicios. Se difundió que el triunfador era el candidato del PRI y el FDN, no aceptó. No pasó a mayores consecuencias. Le llovieron las críticas a Cuauhtémoc por no defender airadamente su triunfo. Declaró, reiteradamente, que no validaba el triunfo del rival. El PRD calificó de espurio al presidente electo. Manuel de Jesús Clouthier del Rincón y María del Rosario Ibarra de la Garza, candidatos del PAN y del PRT, respectivamente, convocaron a Cuauhtémoc y marcharon para protestar por el resultado oficial de la Comisión Federal Electoral, CFE, presidida por el secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, hoy director general de la Comisión Federal de Electricidad, CFE. LA OPOSICIÓN GANARÁ De ninguna manera especulo al comentar, periodísticamente, que a 27 años del triunfo Perredista y a seis de la llegada del partido que hoy está en el poder, el voto popular dará un giro hacia la llamada oposición coaligada de PAN, PRI y PRD. En el lapso mencionado jefaturaron el D.F., además de Cuauhtémoc, interinamente Rosario Robles Berlanga, el hoy presidente; Alejandro Encinas cubrió otro interinato, Miguel Ángel Mancera Espinosa (hoy senador), Marcelo Ebrard, lo sucedió la hoy candidata oficial presidencial y en este final de sexenio hay un tercer interino. Inicialmente el candidato a suceder a la doctora Sheinbaum Pardo, el que ganó arrolladoramente las encuestas, fue el secretario de Seguridad Pública, Omar H. García Harfuch. Lo hicieron a un lado, so pretexto de colocar a una mujer. La realidad es que Omar no es aceptado por el hombre que vive y despacha en Palacio Nacional. ¿El motivo de esa malquerencia? García Harfuch aprehendió en Topilejo, Tlalpan, a gente de los intocables “Chapitos” y cargó duro contra los del Cartel Jalisco Nueva Generación que atentaron contra él, cuando circulaba por el Bosque de Chapultepec. Así las cosas el hijo de artista cinematográfica María Sorté y de Javier García Paniagua, nieto del insigne general Marcelino García Barragán, quedó integrado a el equipo de campaña de su amiga y exjefa. El abogado egresado de la UNAM, Santiago Taboada Cortina, recibió el visto bueno de los que cobran como presidentes de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y De la Revolución Democrática. Taboada fue Alcalde en Benito Juárez. Ha salido avante en los debates organizados por el Instituto Nacional Electoral. Desde el despacho presidencial salen las órdenes de vapulearlo por presuntamente corrupto, pero no hay una denuncia judicial. Este político de 38 años de edad, nacido en el Distrito Federal, fue parte de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México y diputado federal. Dirigente juvenil en el PAN y está enfilado al triunfo. Los que dicen saber mucho, los que antes andaban en Radio Pasillo, dicen que el tabasqueño aceptará su derrota política en la Capital Mexicana, a condición de que no le impugnen a su “corcholata”. jherreravlive@com.mx |