Enrique Alva Calderón |
2024-10-15 |
Con el simple giro de una tómbola se hicieron bolas los poderes. El verdadero truco está en los pasos. Primero el comité de evaluación decide qué perfiles llegarán la lista que entrará a la tómbola. Pero dicha insaculación no pasa de forma directa, deberán ser aprobados por parte de cada uno de los tres poderes, es decir, el veto simulado que, según se retirarÃa. En un cuarto obstáculo, la lista todavÃa tendrá que llegar a pleno y ahà también puede algunos nombres se tachen. Por si no fuese suficiente embrollo, posterior a la elección, existirá un mecanismo para sancionar a los jueces que salgan electos y no se ajusten a los estándares de la mayorÃa, llamado Tribunal Disciplinario. Con tanto filtro, esas listas de jueces, hechas bolitas de tómbola, estarán muy manoseadas y vigiladas. |