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Jorge Herrera Valenzuela / Ráfaga |
2024-01-24 |
| Salvar al congreso de la unión, con nuestro voto |
| Amenaza Presidencial, ¿Nueva Constitución? La Ausencia en Querétaro, No Es Justificable El Tabasqueño Teme Perder Las Elecciones Las iniciativas presidenciales para hacer más reformas constitucionales, las formulará el angustiado Presidente de la República, a sabiendas de que no habrán de ser aprobadas y fundamentará una mentira más al acusar a los opositores de golpear a los pensionados, a los jubilados, para quienes él desea aumentar las percepciones. Resulta incomprensible que el Presidente de México a unos meses de terminar el sexenio, insista en destruir todo lo construido institucional y constitucionalmente. El cierre de su mandato se caracterizará por demostrar su egolatría, no por los intereses de los mexicanos, sino de mantenerse en el poder. Manejar la campaña político-electoral, en todos los niveles, es resultado de un delirio. En la historia aparece la etapa del “maximato” presidencial. Le dio vida el sonorense Plutarco Elías Calles, pero el gusto no le duró porque hubo quien le marcó el alto, lo expulsó del País con sus cinco o seis más allegados. De ser electa la candidata impuesta por él para sucederlo, no creo que reaccione como en su momento, en 1936, lo hizo el presidente Lázaro Cárdenas. Cuando menos así parece hasta ahora. Claudia Sheinbaum actúa con sumisión. El hijo de Macuspana, Tabasco, tiene en la mira varias cosas no realizables para imponer su voluntad. No tiene una ideología definida, porque se dice de izquierda, actúa como derechista e incurre en ser mentiroso, sabe que engaña al pueblo al mismo tiempo que trabaja por tener todo el dinero posible para “los programas sociales” en plena campaña de sucesión presidencial. En el mes de marzo los beneficiarios de la pensión “a mayores de 65 y más” recibirán DOCE MIL PESOS, bajo el argumento de no violar la legislación electoral. En julio se “normalizará” con la entrega de seis mil pesos. Su proyecto es que los electores sientan “el deseo” de votar por quien entrega un beneficio, salido éste del erario presupuestal, del producto del pago de impuestos que hacemos los contribuyentes. Su finalidad es que los beneficiarios de “los programas sociales” voten por los candidatos, del partido en el poder, para senadores y diputados federales. Si llegase a tener mayoría en las dos Cámaras Legislativas, el mes de septiembre de este año, el último del sexenio, intentaría proponer un nuevo texto para crear la nueva Constitución Política, donde todo el poder se le otorgaría al Jefe del Poder Ejecutivo Federal. Manos libres a un dictador tipo Daniel Ortega o Nicolás Maduro, Nicaragua y Venezuela, respectivamente, o como el castrista Díaz Canel en Cuba. No conseguirá su insano propósito; hay que anulárselo en las urnas. ¿QUIÉN ESTARÁ EN QUERÉTARO? El Señor Presidente con bastantes días de anticipación ha informado que no asistirá a la ceremonia del 117 aniversario de la promulgación de la Constitución de Querétaro, que está considerada, universalmente, como la más adelantada, en su época, por la inclusión de los derechos sociales. La ceremonia que se realiza cada año en el Teatro de la República, en la capital de Querétaro, es presidida por el titular del Poder Ejecutivo Federal, por lo que ante la ausencia de ese funcionario, la interrogante es quién tendrá el lugar de honor. El Señor Presidente en septiembre del año pasado excluyó a las representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, porque no son personas que estén de acuerdo con la llamada cuarta transformación. El pleito emprendido, unipersonalmente, contra la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, comenzó el mismo día (2 de enero de 2023) en que fue electa por los integrantes del pleno. La candidata presidencial era la ministra Yasmín Esquivel Mossa. Como presidenta de la Cámara de Diputados, a la regiomontana Marcela Guerra Castillo le correspondía la representación del Poder Legislativo. Por ser de origen PRIista, no fue invitada. En todo caso, como excepción, pudo convocarse a la senadora tlaxcalteca Ana Lilia Rivera Rivera, del partido en el poder. ¿La representante será la Secretaria de Gobernación? ¿NUEVA CONSTITUCIÓN? Por primera vez en su sexenio, el tabasqueño ha mostrado abiertamente sus cartas. No va a Querétaro, simple y sencillamente, porque desea pasar a la historia como el promotor de un nuevo texto constitucional, con la presentación de una serie de iniciativas de reformas constitucionales. Todo es, como se dice en la banqueta de cualquier calle, “un plan con maña”. ¿Por qué? En tiempo de política electoral, en juego la sucesión presidencial y el relevo total de senadores y diputados federales, la propuesta global del tabasqueño será frenada por los legisladores de la llamada oposición. Por ahora no hay mayoría para aprobar esas ideas y puede pensarse que el 2 de junio no obtendrá el control absoluto para operar en su último mes de gobierno. Por lo tanto, no habrá nueva Constitución. Como Breviario Cultural: El Constituyente de 1824 fue convocado en 1823 por el Supremo Poder Federal, un triunvirato formado por Pedro Celestino Negrete, Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria. En 1856 fue el presidente Ignacio Comonfort el que llamó para celebrar el Constituyente de 1857. Venustiano Carranza hizo lo propio en 1916 y las sesiones fueron en el Gran Palacio de Iturbide, hoy Teatro de la República. 2024, EN PALACIO NACIONAL El evento presidencial del próximo lunes 5 de febrero tendrá como escenario el salón donde estuvieron reunidos los Diputados del Constituyente de 1857. En el cuarto piso de Palacio Nacional, en el ala Oriente. La ceremonia programada empezará después de la reunión con el gabinete de seguridad y de la respectiva “conferencia mañanera”, según anunció el Señor Presidente. Ha dicho el inquilino de Palacio Nacional que entregará “un paquete de reformas que tiene que ver con bienestar, con salarios, pensiones, con reformas al Poder Judicial, electoral”. Trascendió que respecto a las pensiones, la pretensión es que el trabajador reciba en ese paso, el cien por ciento de su salario. El presidente declaró que “el gobierno aportará el apoyo”, es decir se tomaría dinero de lo que pagamos los contribuyentes. Está en circulación la versión de que hay una iniciativa para que los propietarios de casas habitación se conviertan en simples “concesionarios” como en los existentes gobiernos dictatoriales. Se insiste en Palacio Nacional que deben reducirse salario y prestaciones de los ministros de la Suprema Corte, “no deben ganar más que yo, el presidente”. En materia electoral busca controlar totalmente el Instituto Nacional Electoral. Dos factores no permitirán que el huésped del departamento presidencial salga triunfante, porque no tendrá la mayoría en las Cámaras Legislativas y, fundamentalmente, porque el tiempo se le acabó como cuando a los niños que quieren romper la piñata, les cantan “ya le diste una, ya le diste dos, ya le diste tres…y tu tiempo, ¡se acabó!”. ¿TEME PERDER LAS ELECCIONES? En las últimas semanas cobró fuerza la versión callejera de que lo que parecía una sucesión “planchadita”, ya se está arrugando. Es decir, al principio el presidente sintió que dominaba al cien por ciento la situación. Su llamado partido político, que solo es un membrete de nómina en el INE, lo maneja a su antojo. Nada se hace ni nadie intenta hacerlo, si no cuenta con el visto bueno del fundador, dirigente y dueño del morenismo. La precampaña de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, con recorrido de 28 mil kilómetros, según dicen, estuvo basada en repetir lo que se divulgaba en las diarias inútiles mañaneras. La defeña utilizó el mismo leguaje que su protector, repitió los planes presidenciales, insistiendo que habrá que cambiar todo el Poder Judicial Federal, por corrupto y elegir popularmente a los ministros de la Suprema Corte La señora científica en sus días de campaña, llamada precampaña, gastó millones de pesos. Siguió los pasos de lo que ellos llaman “la vieja política” o sea, entre otros, el acarreo de gente, la declaración de apoyo de los gobernadores. Claudia no atrae a la gente. No es carismática. Las encuestas que la ponen “mil puntos” arriba de su opositora, son mentira. Su reciente acto de “escaladora de una pared” no dejó buena imagen a quien pretende ser la primera Presidenta de México. Los ataques que han sufrido, son procedentes del mismo círculo donde se desenvuelve. ¿Quién podrá creer que Sanjuana Martínez Montemayor por motu propio aseguró que el secretario del Trabajo le pidió 50 millones de pesos, de las indemnizaciones pagadas a reporteros y trabajadores de Notimex? La periodista es del mismo equipo que Claudia. “Alguien poderoso” la encaminó. Finalmente, suponiendo sin conceder, que los resultados de las elecciones son adversos al tabasqueño, cuál será su reacción. No acepta la derrota en ningún terreno, porque él es el presidente. jherrerav@live.com.mx |
